TUXTEPEC, OAX.-Los sueños en un niño son quizás el elemento más hermoso con que pueden contar para llegar a la meta donde las ilusiones por triunfar se vuelven sólidas, fuertes y marcan el camino que se construyen para algún día ser un futbolista profesional que ponga en alto su nombre.
Este es el caso de Román García Escobar de tan solo 8 años de edad, originario de Loma Bonita, pero avecindado en Tuxtepec y quien actualmente a invitación de los profesores de la Escuela de Futbol Pumas filial Tuxtepec que dirige el profesor Álvaro Andrade, forma parte de uno de los equipos de esta prestigiada organización.
La historia futbolística de Román inició a los 2 años de edad, según nos comentó su abuelita Judith Gamboa, cuando su esposo a manera de distracción lo llevaba a los campos deportivos de Loma Bonita, en donde al ver como era el futbol, empezó a dar sus primeras patadas, cuando todavía mal caminaba, aseguró la abuelita.
El futbol lo trae en la sangre, ya que su abuelo y su padre fueron jugadores, incluso un tío del niño llamado Carlos “Diablito” García Rodríguez lo hizo de manera profesional con el equipo del Santos Laguna, factores que le sirvieron de motivación para iniciar su actividad futbolística en el equipo de su escuela Jorge L. Tamayo de esta ciudad.
En días pasados el pequeño Román García Escobar viajó a la Ciudad de México con el equipo Pumas Tuxtepec de su categoría, en donde se enfrentaron a la filial Pumas Oceanía, partido en el que se anotó con dos goles y colaboró con otro más en el segundo encuentro, además de que es el capitán del equipo.
