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Adrian: ser albañil adulto mayor

De manera sincera Adrián afirma que ya se cansa de trabajar, “la edad ya no es lo mismo”.
Foto(s): Cortesía
Redacción

Adrián tiene 68 años de edad y hace 18 se inició en la albañilería. Hoy sigue activo y asegura que así será hasta que Dios le preste fuerzas. 

“Hay que darle hasta donde alcance”, afirma.

Es originario de San Pedro Totolapa, hace muchos años dejó el trabajo en el campo para buscar suerte en la capital del estado. 

Su vida no siempre estuvo ligada a la albañilería, pero sus ganas de aprender y su dedicación lo llevaron a destacarse en todas las áreas, de tal manera que su trabajo siempre es recomendado y ha logrado colocarse a pesar de su edad.

Adrián se mira fuerte. Sus arrugas y las canas que cubren cabeza y barba no lo hacen sentir improductivo, se siente con las fuerzas de seguir adelante y lograr que su hijo, el menor de tres, logre estudiar una carrera universitaria. 

Ya lo logró una vez con su hija, quien es licenciada en derecho. 

“Yo me sentí muy orgulloso, muy contento, fui a su graduación”, exclama con gran orgullo, aquél que le da el saber que cada día de trabajo ha valido la pena. 

Su otro hijo tiene un negocio pequeño, también se siente orgulloso de él porque tiene un trabajo honrado.

“La albañilería es muy bonita porque aprende uno de todo. Los ingenieros me tienen paciencia porque a esta edad pocos nos tienen paciencia. Yo se aplanar, echar fina, ayudar a poner loseta, también trabajo de pintura”, relata.

Este 3 de mayo, como todo buen albañil, se arregló y tomó la santa cruz para dirigirse a la bendición. Este año fue diferente, no fue a laborar a la obra porque su patrón le pidió que lo acompañara a la marcha de celebración. 

De manera sincera Adrián afirma que ya se cansa de trabajar, “la edad ya no es lo mismo”.

Arnulfo, empleador de Adrián, señaló que actualmente hay escasez de mano de obra joven y capacitada para trabajar.

“Ha habido un fenómeno un poco raro, porque si vemos 10 o 15 años atrás habia mucha disposición de mano de obra, últimamente es complicado conseguir a las diferentes especialidades como albañiles, ayudantes, peones, especialidades como fierreros, carpinteros de obra negra y no se diga en los técnicos eléctricos y fontaneros”, señaló.

Las causas de lo anterior no se pueden saber con exactitud, sin embargo, una de las razones estaría relacionada con la migración internacional de los oaxaqueños quienes viajan a Estados Unidos a buscar trabajo, otra -abundó- podría ser que mucha de la mano de obra está concentrada en los proyectos más grandes.

“Hay jóvenes que trabajan en la industria de la construcción desde los 18 años, pero los jóvenes que entran como peones desconocen el trabajo y se les dificultad, el rendimiento y productividad se ha reducido, la gente mayor es la que más conoce de la actividad.