CIUDAD DE MÉXICO.- El Museo del Estanquillo alberga la primera exposición que un recinto cultural dedica a la obra del fotógrafo jalisciense Librado García "Smarth", cuyo trabajo enfrentó el desdén en el pasado y ahora, convertido en autor de culto, se ofrece en subastas de Europa, contrasta David Torrez, curador de Eterno resplandor.
Pero cuando el escritor Carlos Monsiváis reunió las imágenes de "Smarth" para el acervo que hoy resguarda el recinto, el documentalista nacido en 1892 permanecía en la sombra, a pesar de haber gozado de fama en su época.
"Monsiváis tenía un gran ojo para ver, por un lado, todas aquellas fotografías y documentos que tuvieran un valor histórico-social, y, por otro lado, apreciaba lo estético.
"Creo que en el caso de Smarth quedó impactado por la originalidad, calidad y belleza de sus fotografías. Y fue el primero que lo sacó a la luz incluyéndolo en Historia mínima, La cultura mexicana en el siglo XX", apuntó ayer Henoc de Santiago, director del Estanquillo, en conferencia de prensa.
A su vez, la exposición Te pareces tanto a mí, presentada en el mismo recinto en 2008, que abordó el retrato como género artístico, contribuyó al reconocimiento del fotógrafo, inserto en la corriente del pictorialismo vigente en los años 20 del siglo pasado.
Smarth, quien retrataba al principio parejas y niños en su estudio, incorporó después una perspectiva más audaz, con puestas en escena y una construcción que remite más a la ilusión que a la realidad, indicó, por su parte, Carlos Córdova, investigador.
"Habría que entender dos gestos modernos de Librado García 'Smarth'. Uno de ellos es que sus retratos son puestas en escena; no son retratos de un rostro, sino complejas escenificaciones que incluyen vestidos, cuadros, ambientes disfraces. Y la segunda es el carácter de las representaciones. En alguna medida estas personas se muestran no como son, sino como quisieran ser", puntualizó el especialista.
Eterno resplandor, que exhibe más de 150 fotos y documentos en siete secciones, incorpora retratos expuestos por primera vez, entre ellos al arquitecto jalisciense Luis Barragán, a la bailarina sevillana Tórtola Valencia y a la coreógrafa estadounidense Rosa Rolanda.
Presenta también desnudos masculinos, pioneros en la historia de fotografía mexicana, indicó Torrez.
A Smarth se le relegó porque se retiró voluntariamente en 1931, pero también por su homosexualidad, consideró Córdova, a lo que se sumaría, a decir de Torres, un segundo componente de discriminación por su origen afromexicano.
La muestra estará abierta hasta mayo en Isabel la Católica 26.
