Dice el doctor James profesor de psicología: “si usted se empeña en lograr un objetivo, triunfará sin lugar a dudas. Si quiere ser rico, será rico. Si quiere aprender algún oficio, aprenderá ese oficio. El secreto es que usted debe desear realmente estas cosas y desearlas exclusivamente, sin desear al mismo tiempo otras cien cosas probables”.
Con el fin de enlazarme a este pensamiento, percibo que en el intento de llegar a un objetivo que se trazó, debe ser especifico y único, definir bien qué se quiere y para ello, hacerlo fundamental. Prepararse desde el amanecer, y decirse a sí mismo: todo está bien desde el comienzo de este día, todo debe marchar a las mil maravillas, porque sin duda, al levantarnos es la primera oportunidad que se tiene para programarse óptimamente, a fin de sentirse confortable y sentirse ese día, la persona más feliz e interesante del mundo.
Sin embargo, aun a sabiendas de todo esto, tal vez por nuestra poca atención a lo que hacemos, muchas veces al levantarnos para empezar la nueva jornada de labores; lo hacemos pensando casi de inmediato en algún contratiempo o problema que nos pasó el día anterior, o recordando que alguien en nuestro trabajo no es de nuestro parecer, etc. Desde ese momento que apenas pusimos un pie fuera de la cama, ya nos estamos programando para tener un día pésimo: nadie nos verá con buenos ojos, nos tropezaremos al caminar con cualquier objeto, algún compañero del trabajo está hablando mal de nosotros; en fin, todo nos parece pésimo y andamos de malas ese día de labores.
Debemos tener presente que la confianza en uno mismo, es la seguridad que nos hace programar un excelente día lleno de optimismo y efectividad.
Debemos recordar que la vida; la vida tuya, la vida mía; nuestra vida en sí, es una toma de decisiones que nos eleva a ser alguien claro y ser un individuo lleno de placer y bondad. Todos deseamos lo mejor para nosotros mismos y para nuestros seres queridos, pero el problema es que, aunque la vida nos da buenas oportunidades, somos nosotros los que nos limitamos y la mayor parte del día por lo regular tomamos decisiones indebidas, con una actitud mental negativa: así vamos por la vida, sin tomar de ella todas las oportunidades que esta nos ofrece.
Por lo tanto, es importante, que decidamos ser mejores personas. Ser optimistas en las diferentes facetas de nuestra existencia, ser adecuado en la medida de las palabras pronunciadas, cambiar la actitud mental y sembrar desde el amanecer del nuevo día la nueva fachada con que nos presentaremos ante los demás; pero no una faceta estudiada o ficticia, sino una verdadera y regocijada forma de ser una nueva persona.
Al despertar por la mañana, pronunciemos con sinceridad: “la buena palabra”: Un gracias Señor. Gracias universo infinito por el nuevo día. O alabado Ser superior…, o en quien confiemos en nuestro interior y agradecemos por este nuevo día que nos regala con bondad, con fe, y con amor. Optima luz espiritual; cuando al abrir la ventana de nuestro hogar sentimos que respiramos aire puro, acompañado de bellos colores del paisaje y se anidan en nuestro ser; y percibimos que nos acompaña el canto de las aves de cada amanecer como una melodía de murmullos inigualables. Luz habitual que nos acompaña todos los días con una lluvia fresca, con sol lleno de energía y que al fin nos dan su bendición: debemos saber y sentir que todo llega y todo pasa y que es una semilla grandiosa que sembramos.
VIVE BIEN, TU ERES LO QUE PIDES SER
Nosotros fuimos creados para vivir cómodamente en la abundancia y la buena salud; tener recursos suficientes para obtener lo que queremos o deseamos; no para pedir prestado, sino para cubrir nuestros gastos suficientes y ser nosotros los que prestemos. El Ser Superior es un dios que nos da abundancia y bienestar.
Si tú eres una persona generosa, sonriente, tratas a todos los que te rodean con bondad, eres optimista, andas siempre bien arreglado y sabes perdonar los errores de otro. El universo infinito abre sus dimensiones y recibe de él. Fuerzas y bendiciones inigualables. Recuerda un Ser Superior dentro de nuestro interior está pendiente de todo lo que le pidamos, con la buena palabra, siempre positiva y optimista.
