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Doña Nacha

 Historia de Tuxtepec
Foto(s): Cortesía
Antonio Ávila Galán

Para la tamalería 

La de doña nacha

Para los perros

Los de doña nacha

Dios la cuide a la cabrona:

Dicho de la tía petra.

 

Doña Nacha, una señora ya grande de edad, siempre andaba vestida con falda semioscura y blusa blanca con su reboso negro colgado a la espalda. Una persona muy especial, conocida en el barrio abajo que se dedicaba a vender tamales de anís y especias (de especie le dice la gente), además bollitos y tamales de frijoles. Doña Nacha siempre jalaba su tamalería en una cubeta de lámina y traía atrás de ella una “retajila” (retahíla) de perros; cinco o seis animales, siempre en procesión : el sultán, el duque, el boca negra, el gallán y el pescador; variados nombres que al mencionarlos estaban a sus órdenes. Ella vivía en avenida Carranza esquina Mutualismo; eso sí era enojona y mal encarada, regañaba a medio mundo y recorría todo el barrio abajo con su olla de tamales. La venta la hacía por las tardes casi noche: sepa la chingada como le hacía, pero ella vendía toda la cubeta con tamales, el cuento es que la procesión de perros la acompañaba.

En aquellos años el pueblo era calmado y silencioso, la gente se acostaba temprano de la noche, aunque hubiera un calor endemoniado, acostumbraba a sentarse toda familia y vecinos al pie de la puerta  de la casa a platicar y echar el cotorreo de las anécdotas del día. Algunas familias se ponían a escuchar los programas de radio y el drama de las novelas que pasaba la XEW la estación de México y la XEU de Veracruz. 

El vecindario escuchaba las canciones de moda con sus artistas preferidos: Pedro Infante, Jorge Negrete, Miguel Aceves Mejía, Verónica Loyo entre otros, así como las novelas: “Chucho el roto”, “Cosa juzgada”, “Mi amor frente al pasado”. Había dos o tres radios en el vecindario, las personas se amontonaban alrededor del aparato marca Majestic. El entusiasmo del vecindario se hacía patente, cuando había peleas de box con el famoso Ratón Macías, José becerra, José Medel “El Huitlacoche”; Y no se olvida aquella pelea a quince rounds peso mosca del Alacrán Torres con el tailandés Chartchaí Chonoi;

Pregón de alegría estos aconteceres en cualquier barrio del pueblo, como la colonia de los cargadores, el barrio de la piragua, el barrio del castillo, etc. Los sábados sucedía la buena celebración ya que se hacían los bailes populares en el parquecito Carranza, parque Central Benito Juárez o bien en el parque de la Piragua; con una marimba orquesta del pueblo ya sea la música de Juan Silva, Polo Virgen o la marimba orquesta Corona de Ernesto Castillo. 

Siempre se realizaban en Tuxtepec los bailes populares; si no era con unas música del pueblo se traía una orquesta o grupo musical de la región como son los Hermanos Pérez de Chiltepec, el grupo del señor Delfín de Valle Nacional, la Danzonera de Chacaltianguis de Alberto Ávila, la marimba orquesta de Santa Cecilia de Cosamaloapan, la orquesta de Crisanto  Matías también de Cosamaloapan, la orquesta de Tres Valles, la orquesta de Toribio López de Loma Bonita y los Gatos Negros de Isla Veracruz. En sí el pueblo de Tuxtepec siempre a sido alegre y fiestero porque cada semana hacía su baile popular y no faltaban en el parque Juárez, la enramada y la tarima para bailar el zapateado del fandango, amenizado por jaraneros del pueblo y la región,  las jóvenes y señoras trajeadas, lucían  su falda y blusa muy elegantes y encopetadas con su blanco clavel o rosa en el cabello.

Por los años sesenta y hasta los setenta; se hacían estos amenos eventos cuenqueños con conocidos jaraneros como don chicho, Juan Zamudio, Gumercindo Rangel y Gabino Armas . También asistían a estos fandangos Lino Ruiz y otros músicos de tres Valles Veracruz; buen versador y compositor de versos Lino Ruiz quien expresaba:

 

¨A ti te expreso mujer morena;

En tu andar engalanas la sonrisa,

Hermosa tuxtepecana

Que al mirarte me hipnotizas,

Coqueta

Grandiosa cuenqueña

Hermana Tuxtepecana y Tlacotalpeña¨

 

Así fue y era Tuxtepec, y el recuerdo de doña Nacha me acompaña por las tardes cuando la veía, en su andar por la av. Carranza la calle mutualismo y la av. libertad con su cubeta de tamales siempre muy seria y su ¨retajíla de perros¨: sepa la chingada como le hacía, pero ella vendía la cubeta de tamales.

ÁG.

Octubre del 2017.