Para las casas editoriales y empresas dedicadas a la venta de libros, la contingencia provocó graves afectaciones, con ventas nulas, el cierre de establecimientos a diferentes partes del país y el despido de hasta el 70 por ciento de sus empleados, hoy buscan palpar el mercado actual y poco a poco reactivar sus ventas.
Rodolfo Torres, encargado de distribución de la empresa Super Books es uno de los expositores que llega al municipio con la Feria del Libro, la primera en la que participaŕán después de que se anunciara la pandemia por covid-19.
Aseveró que tras anunciarse la contingencia pararon todas sus actividades al cien por ciento, pasaron de tener 70 visitas a diferentes estados de la ciudad por año, a ninguna, además de parar sus ventas en librerías debido a la nueva modalidad de clases en línea.
Durante el primer año de pandemia se registraron pérdidas totales. “Teníamos personal que se distribuía por toda la república para las ferias de las universidades, municipios y eventos culturales, con la pandemia nos cancelaron todos los eventos, se perdieron vuelos de avión, se tuvo que correr cerca del 70 por ciento del personal”.
De acuerdo con el expositor, la feria del libro que inicia este día en Tuxtepec es la primera con la que inician en el año, que les servirá para conocer nuevamente el mercado.
“Estamos visualizando una venta en cero, ahorita lo que hacemos es monitorear el mercado otra vez”.
Por su parte, el representante de Editorial Clasa enfatizó que son los libros para niños y material didácticos los que menos ventas generan.
“Aquí vendemos libros para niños y un niño no puede llegar y pagar su libro, ya es cosa de los papás y cuando le compran un libro es como un extra, un lujito que se dan, por lo que dentro de las misma librerías, se es de los más afectados”
A pesar de que los libros son elementos de primera necesidad no le dan importancia y destinan la mayor parte de sus gastos a otras necesidades.
