Claudia Ramos
TUXTEPEC, OAX.- Las sequía, altas temperaturas y los incendios forestales, son algunos de los factores que impactan en la supervivencia de las aves en la ciudad, explicó Claudia Gracida Álvarez presidenta de la asociación civil Paisajes Naturales y Territorios Antrópicos (Pantera).
Entrevistada respecto a que desde hace algunas semanas se han encontrado ejemplares de aves muertas en las calles de la ciudad, la bióloga estimó que hay varios factores que inciden como el hecho de que está por concluir la temporada de reproducción y hay muchas aves que están comenzando a volar “muchos de los polluelos no lo logran y se ven afectados por depredadores como los gatos”.
Otra situación que se podría estar presentando es que comienza el arribo de las aves migratorias de verano, que recorren trayectos muy largos y muchas no resisten el viaje.
Pero quizás el factor que resulta más preocupante, es que este año se registró un periodo de sequía muy fuerte lo que afectó la disponibilidad de alimento suficiente para las aves, aunado al calor intenso, ahora las lluvias y la humedad, es muy fuerte y no todas las aves resisten.
Cuestionada si podría tratarse de alguna enfermedad, Gracida Álvarez señaló que hasta el momento no existen reportes de enfermedades y recordó que Tuxtepec forma parte del programa de aves urbanas, una red nacional en la que se intercambia información por lo que recomendó a la población interesada en caso de encontrar un ave muerta por causas desconocidas, tomar una fotografía y enviarla a Pantera.
“El programa de aves urbanas lleva un registro de cómo se ven afectadas por diferentes eventos; la idea es que esos decesos se conviertan en información importante que después ayudan a comprender ciertos fenómenos como el cambio climático” indicó.
Estimó que en el caso de Tuxtepec, de hace cinco años a la fecha, han detectado la perdida de hábitat de aves debido al aumento de incendios, incluso en áreas conservadas.
Finalmente, mencionó que existe una cuenta regresiva para el ser humano y el medio ambiente “se estima que hay 10 años para hacer algo al respecto, si bien es cierto que no se puede frenar si se puede mitigar, evitando deforestar, sembrando especies nativas, reduciendo nuestras huellas de carbono, emprender acciones como caminar o andar en la bicicleta”.
