Anel Torres
TUXTEPEC, Oax.- La necesidad de proteger el medio ambiente y protegernos a nosotros mismos de los químicos que son parte de más de un producto de higiene, son parte de las razones por las que Iván Iturbide Enríquez tomó la decisión de crear Ometeotl, una línea de jabones y productos de cuidado personal cien por ciento naturales.
Iván es docente en el CBTA número 16, ubicado en la comunidad de San Bartolo, en sus ratos libres, como pasatiempo se dedica a la fabricación de productos cosméticos que tienen como base el uso de plantas medicinales de la región de la Cuenca.
Un proyecto ecológicamente responsable
Este proyecto nace por dos razones; el primero por una conciencia ecológica, en la búsqueda de impactar y disminuir la huella ecológica personal del ecosistema donde vive y que a la larga se refleje en un impacto positivo en las aguas del río Papaloapan.
La segunda razón fue por salud, debido a que es padre y tiene dos hijos pequeños. “Cuando uno conoce un poco más de la química implícita en los productos cosméticos comerciales, nos damos cuenta que hay muchas cosas que no tenemos la certeza del impacto sobre la salida de cada uno a un corto, mediano y largo plazo”.
A estas dos razones se suma la importancia que juega la región de la Cuenca y sus zonas selváticas de la Chinantla y que ofertan una gama de plantas con propiedades medicinales y curativas.
“Vivimos en una región rica en plantas medicinales abrió la posibilidad de que naciera la inquietud de hacer nuestros propios productos cosméticos”.
Este proyectó nació hace 10 años, tiempo en el cual se ha dado a la tarea de aprender, practicar, utilizar y probar cada uno de sus productos, con el fin de conocer su efectividad. De profesión biólogo, Iván asume un compromiso por cuidar el medio ambiente, así como trae un trabajo en el uso de plantas y la elaboración de productos con las mismas.
Ometeotl, reconexión con la vida
A pesar de que por varios años Iván trabajó sobre su proyecto, fue hasta que la pandemia por covid-19 tuvo presencia en el municipio que se dio a la tarea de darle un toque más formal y de emprendimiento a su proyecto.
Factores como el aislamiento dieron la pauta para echar a andar todas las ideas.
De esta manera nació Ometeotl, que significa reconexión con la vida, la cual se convirtió en una empresa de fabricación artesanal de productos cosméticos.
Cada uno de los productos cuenta con plantas base como lo son la lavanda, el romero, la avena, entre otros y que otorgan beneficios que anteriormente han sido corroborados científicamente. “Cada especie vegetal posee compuestos que tienen impactos positivos en el cuidado de la piel, principalmente antioxidantes, promotores de la regeneración celular y suavizante a nivel de tejido”.
Paso a paso
La comercialización de sus productos se realiza de manera local y a través del internet, con una promoción “de boca en boca”.
Es complejo utilizar productos artesanales, ya que estamos acostumbrados a la comodidad de usar productos comerciales, desde la manera de aplicar, el tiempo de duración, entre otros.
“Este proyecto busca reconectar con la naturaleza, con el aroma, de ser más conscientes de los productos y tener presentes de la atmósfera que nos rodea, el contacto con lo natural”.
Hasta el momento los productos con mayor venta, es un aceite regenerador de cabello y uno para calmar dolores musculares.
Recientemente Iván recibió un reconocimiento por su proyecto y compromiso con el medio ambiente, con el cual adquiere la responsabilidad de crear un taller para enseñar a realizar productos naturales, hasta el momento está analizando si se orientará a niños o se dejará abierto a todo público.
El objetivo es que las personas elaboren sus propios productos haciendo uso de todo lo que está a nuestro alcance.
