TUXTEPEC, OAX.-La tarde de este lunes un contingente humano conformado por familiares, amigos y conocidos del joven Irving Alonso, quien fue asesinado el domingo, presuntamente por elementos policiacos destacamentados en el municipio de Otatitlán, cargaron con su féretro hasta las afueras del palacio municipal.
Ahí frente a una patrulla y las oficinas de la Fuerza Civil protestaron por la muerte del jovencito, que se rumora fue abatido por las balas provenientes de las armas en custodia de la policía estatal, que en esa jurisdicción municipal realizan las labores de la policía preventiva municipal, que fue disuelta.
Sosteniendo una rosa blanca en la mano derecha y al grito unísono de ¡Justicia!, así fue como se pronunciaron las personas que asistieron al cortejo fúnebre de Irving Alonso de 21 años de edad, quien perdió la vida de forma violenta el pasado domingo a balazos, presuntamente a manos de elementos policiacos.
La región de la Cuenca del Papaloapan tanto del lado veracruzano como del oaxaqueño, no ha estado exenta de que sucedan casos como el ocurrido este domingo en Otatitlán, donde supuestamente elementos policiacos acabaron con la vida de un jovencito que tenía toda una vida por delante.
Hace unos años en el municipio de Acatlán de Pérez Figueroa perteneciente al estado de Oaxaca, pero ubicado en la zona limítrofe de los dos estados por el lado de Tierra Blanca, otro jovencito, en este caso un futbolista, también fue asesinado por unos policías que se transportaban en una patrulla, uno de ellos cumple la condena.
Ahora la historia se vuelve a repetir pero del lado veracruzano, en Otatitlán un municipio cercano a esta población, en donde el domingo un joven fue abatido a balazos presuntamente por policías estatales, las investigaciones están en marcha, el infortunado joven ya fue sepultado y quien lo asesinó sigue suelto, libre.
