“Variaciones sobre Jonás” llega a Oaxaca desde Italia. La Compañía Xe presentará en el Teatro Macedonio Alcalá la coreografía de Julie Anzilotti, ejecutada por los bailarines Paola Bedoni y Giacomo Graziosi. La música original es composición de Steven Brown, quien interpretará en vivo al lado de Luc Van Lieshout.
Jonás, profeta del Antiguo Testamento, rechaza la orden de Dios de ir a Nínive a convertir a sus habitantes. Obstinadamente, opta por embarcarse para ir en la dirección opuesta. De repente el mar se levanta y Jonás, sabiendo que es la ira de Dios la que ha desatado la tormenta, pide a los hombres que le acompañan en la barca que le arrojen al agua.
En ese momento las olas se calman, pero se lo traga un gran pez y permanece en su vientre tres días y tres noches, durante los cuales reza a Dios y promete ofrecerle sacrificios y cumplir sus votos.
“Entonces Yahveh habló a la ballena, y ésta vomitó a Jonás en seco”. Jonás obedece ahora y va a Nínive, donde sus palabras llevan a los ninivitas a arrepentirse. Esto enfurece a Jonás, porque según él deberían ser castigados por todo el mal que habían hecho.
Pero Dios, a través del nacimiento de una planta de ricino, provoca una fuerte emoción en Jonás y el posterior marchitamiento de la planta que le produce un gran disgusto, le hace comprender al profeta lo que es la verdadera compasión.
Música original e inspiración en el libro de Jonás
En la función para el Teatro Macedonio Alcalá, el músico Steven Brown, avecindado en Oaxaca, interpretará en vivo sus composiciones. La partitura musical fue compuesta especialmente por él, con la colaboración del trompetista Luc Van Lieshout. Juntos y tras un trabajo en sinergia con la Compañía Xe, interpretarán la música en vivo para el debut del espectáculo en México.
La coreógrafa Julie Ann Anzilotti escribe sobre por qué el libro de Jonás es tan inspirador hoy en día: ”El libro trata sobre cómo el hombre siempre quiere juzgar, señalar con el dedo a los demás; es de gran actualidad”.
Sostiene que la fragilidad de Jonás le pareció muy agradable y cercana: “Su carácter me pareció muy humano: aunque era valiente, un profeta, un hombre de Dios, tenía su pequeñez y su lado infantil que me acercaban a él. Incluso cuando Jonás se conmueve por la planta que nace en una noche y al día siguiente se secó, es algo que nos sucede a todos, experimentar una fuerte emoción ante un acontecimiento de la naturaleza del que no somos en absoluto causa”.
La coreógrafa asegura que nos cuesta mostrar empatía hacia otros seres humanos: “La música pretende ser un paisaje sonoro: tanto la música como el silencio están ligados a la intimidad del personaje, a sus emociones llevadas al escenario por los dos bailarines Paola Bedoni y Giacomo Graziosi”.
Sobre la escenografía, comentó que se ha inspirado en algunas obras del pintor ruso Nicolás de Staël (1914-1955) que se centran en el cielo, la tierra y el mar. Todo el montaje visual cuenta con la colaboración del artista y videógrafo Francesco Margarolo, que ha creado los vídeos que se proyectan en escena.
