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Tuxtepec en el devenir del tiempo

Foto(s): Cortesía
Antonio Ávila Galán

En Tuxtepec ha habido muchos cambios en el sentido social a través del tiempo; por ejemplo 1944 fue un parte agua debido a que antes de esa fecha, Tuxtepec era un pueblo muy vistoso y lleno de paisajes tropicales y por sus largas calles como la Avenida Libertad, 5 de Mayo, Independencia, 20 de Noviembre y Jesús Carranza, circulaban carretas jaladas por bueyes con su carga de plátano cada una. 

Tuxtepec era conocido como el lugar del “oro verde”, por la riqueza que le daba el sembradío de plátano, siendo la oficina principal la Fruit Company situada en el espacio inolvidable de la Casa Verde en Libertad y Guerrero; hoy transformada en el Museo Regional “Casa Verde”.

Tuxtepec en esa época gozaba de un rio cristalino y limpio, lleno de pescadores, que era otra forma de que el hombre tuxtepecano se ganara la vida.

Miles de mariposas de colores, circundaban las casas del pueblo. Por las mañanas y por las tardes; las calles de Tuxtepec se inundaban del colorido de las mariposas, eran casas en su mayoría con techo de palma, casas con techos de Texas, todas con un corredor alto donde la familia tuxtepecana o vecinos, se reunían a celebrar la tertulia diaria, ya sea por las tardes y la noche, esto era una forma de refugiarse del intenso calor que arropaba al pueblo. Los ventiladores o aire acondicionado que hoy es común ver en cualquier hogar, esos eran los abanicos de palma o un pedazo de cartón con que cada miembro del hogar se soplaba. El medio común de comunicación con otras ciudades, era la radio. Cuando había un evento deportivo importante como era un juego de béisbol regional, nacional o la serie mundial, así como una pelea de box de campeonato mundial con los ídolos del momento; como fue el Ratón Macías, José becerra, el Alacrán Torres, etc.; la gente se amontonaba en la vecindad donde había un aparato de radio, con el fin de regocijarse escuchando los gritos y aplausos y el evento deportivo arremolinados todos al pie del pequeño radio “mayestick”.

El medio para llegar a Tuxtepec era por tren, que paraba en la esperanza al otro lado del río frente al paso real, y se utilizaba la lancha como transporte para pasar a este lado que es la ciudad, en el paso real donde se encontraba un malecón con vista al río Papaloapan. Otro medio para pasar de un lado al otro del río era la panga, donde se transportaba a los escasos vehículos que llegaban a Tuxtepec con la carga pesada para el comercio que traían en el tren.

Donde hoy se ubica el puente caracol, ahí era el otro punto para entrar al pueblo, donde había también una lancha y una panga, en ese lugar nuestra comunidad se conecta con el estado de Veracruz, debido a que pueblos hermanos de esa entidad siempre han hecho su comercio con Tuxtepec: las Peñitas, Santa Cruz, Tres Valles, Nopaltepec, Otatitlán, Chacaltianguis, Cosamaloapan y Tlacotalpan. En este devenir del tiempo Tuxtepec era un pueblo libre de prejuicios; es así que esto se podía constatar cuando en aquellos años los pueblos hermanos de Veracruz de la cuenca del Papaloapan, nos visitábamos diario para asuntos familiares, asuntos comerciales, o de simple amistad. En ese tiempo no se conocía el prejuicio, la diferencia; “de que tú eres de Veracruz”” tu perteneces a Oaxaca”, en fin comentarios en esa forma no estaba acostumbrada la gente a decirlo, ya que en la realidad no hay diferencia, porque una misma cultura nos hermana, una misma convivencia nos identifica; así se tiene que el traje diario en las mujeres de Tuxtepec, era también en los pueblos de la cuenca baja del Papaloapan. Dicha vestimenta la usaban las señoras casadas, y las jóvenes en cualquier evento (bailes, fiestas familiares, etc.) era un vestir del diario, de todo el tiempo y constaba de una blusa blanca bordada sin figuras, sin colores y una falda amplia floreada. En las señoras la falda de vestir por lo regular era color café o semi oscura floreada. Nunca se usó el huipil en Tuxtepec, solo en la fiesta decembrina que el hermano chinanteco, mazateco, bajaban a celebrar la fiesta de navidad bailando al ritmo de la marimba orquesta alrededor del kiosco del parque Juárez, subiéndose a los juegos mecánicos de las atracciones nava, y asistiendo a la iglesia parroquial (hoy catedral de la región), para hablar con su virgencita de Guadalupe que los cuidaba todo un año del trabajo en el campo, en su comunidad.