Pasar al contenido principal
x

Reúnen letras alternativas de Centroamérica

La Biblioteca de Escritoras que alberga la Casa Universitaria del Libro en la colonia Roma se enriquece con las obras completas de autoras.
Foto(s): Cortesía
Redacción

CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Qué historias se cuentan en Belice, Nicaragua o El Salvador? ¿Cuáles son las inquietudes de las escritoras desde ese territorio que parece invisible, casi desierto para la literatura latinoamericana, pero que es fecundo en creatividad e imaginación?

Esas son las preguntas que la autora guatemalteca Gloria Hernández se hizo mientras emprendía un viaje a las profundidades de la literatura centroamericana producida por mujeres, cuyo itinerario traza a través de Desde el Centro de América. Miradas Alternativas. Antología de Cuento (Alfaguara, 2023).

"Hay un interés por revisar lo que se hace en Centroamérica porque hay un desconocimiento, hay un quiebre entre países, no sabemos qué sucede en el país vecino a pesar de tanta comunicación y tanta tecnología, así lo que pasa en México se queda en México con sus excepciones, pero lo que ocurre en Guatemala es igual, así en cada uno de los países, esa era una inquietud mía, pero no la había llevado a feliz término", describe.

Hernández es una estudiosa de la literatura de la región desde hace tiempo, pero reunir voces diversas y poco conocidas le tomó casi dos años de trabajo. Había que hacer una selección, de una reunión inicial de al menos 100 autoras, que conjuntaran ciertos requisitos como no formar parte del canon literario de ese territorio, que no fueran las autoras que roban los reflectores mediáticos, que además escribieran relato breve, pero no tan breve, y que hubiera diversidad de generaciones, estilos y temáticas.

"En esta antología, el común denominador es la fuerza narrativa de las miradas de sus autoras. Sin embargo, no menos importantes son otros rasgos notables que igualan a esta literatura con la de otras regiones latinoamericanas", refiere Hernández en el prólogo.

Destaca por ejemplo el desenfado en el uso del lenguaje y la libertad y la capacidad de reproducir hablas de zonas específicas de cada uno de los países representados, agrega, lo que confiere una riqueza particular al conjunto de relatos.

"Hay una convergencia en varias de ellas, yo he encontrado que hay una necesidad de decir esta voz es mía, una postura de encontrar la dignidad por medio de la palabra, de afianzarse como mujer, como escritora y artista, pero también buscan usar la palabra precisa, hacer una crónica de las circunstancias que les toca vivir, las circunstancias que ven a su alrededor, aunque hay una multiplicidad de temas y de estilos, creo que se inclinan por reivindicar a la mujer, por dejar evidencia de todos los males que nos aquejan en la región", añade Hernández, integrante de la Academia Guatemalteca de la Lengua.