El día cuatro de marzo pasado, se celebró un día especial por ser el primer viernes del mes; esto es para los creyentes en las limpias del cuerpo con yerbas santas, pues gran parte de la ciudadanía desde la madrugada de este día, se trasladan a diferentes comunidades de la región y también en la ciudad, para visitar a su yerbero de cabecera, o su chamán de preferencia. El cuento que esotéricamente hablando, se cree más allá de lo que encierra la materia del ente corporal. Ese algo que se oculta muy en el fondo del ser, es un misterio que se manifiesta diariamente en la vida; algo está fuera del buen alcance; el dinero, los bienes materiales y demás embrollos económicos sirven de medio para obtener satisfactores, pero no para contestar esas incógnitas que diariamente acompañan al ser humano en el trote de la vida. Qué somos y qué es lo que nos forma interiormente, qué es ese impulso de espíritu de aventura que todo ser humano posee.
Las yerbas de la vida en la limpia y el rezo en boca del especialista en estos menesteres; saltan como saetas inconfundibles por los aires de los pueblos mexicanos: “señor limpia este cuerpo de la maldad que trae consigo hace mucho tiempo, líbralos de las ataduras del mal”: incienso, veladoras, imágenes de santos, sin faltar el enorme crucifijo –Jesús el redentor nos llama-en el centro del altar, y la rameada con alcohol por cuerpo entero, te chupa las malas vibras, y es que marzo es mágico, el primer viernes del mes, donde el 21 de marzo se celebra el equinoccio de primavera. El mundo mágico de las víboras se entreteje y se manifiesta a todo color y contorsiones, pues es en esa fecha en que las víboras se aparean, se anudan en un sueño apocalíptico, suben a los árboles como pelota brillante, cientos de ellas hacen temblar esa maldición de todos conocida; no sólo consistió en hacer pecar a Eva en el paraíso, sino en aparearse cada 21 de marzo y distribuir el veneno para esparcirlo por el mundo; este inquieto y nervioso animal, no sólo se arrastra cuando quiere y puede, pues el veneno de la víbora es destilado cuando muerde; y de ella; cabeza y cola son peligrosas, porque allí reside el secreto de sabiduría de este ramaje que se arrastra; ya que representa la columna vertebral del ser humano. La columna es la figura de una víbora que cuando se empieza a desenrollar y a desarrollar en conocimiento interior, despierta la sabiduría del hombre; entonces, el bíblico mensaje, “maldita serás todos los días de tu vida y te arrastrarás hasta el fin de los días”; se debe cambiar por bendita serás siempre, hasta el fin de los días.
Acaso el ser humano no somos serpientes arrastrándonos por el tiempo, destilando veneno por todos lados. Somos seres verticales por la gracia de Dios, se nos dio la dicha de estar más cerca del cielo, pero pecamos más que estos animales, porque somos capaces de envenenar y matar a nuestros propios semejantes.
Primer viernes de marzo, día de la santa rameada, celebración del mexicano para resarcir sus pecados visitando a su brujo de cabecera; este día, los templos religiosos quedan vacíos por lo general. Al contrario, de estos, se miran en las comunidades, largos desfiles de creyentes haciendo cola para sacar las fichas: hombres, mujeres, niños, ancianos; van a venerar y ponerse de hinojos con quienes tienen el conocimiento. Algunos dicen que es la sabiduría para limpiar los pecados del alma, y protegerse de las envidias. Hacer crecer los negocios y pedir ayuda para librarse del mal que algún enemigo le está haciendo y que ya le tiene colmado el hígado de piedritas, y en este santiamén de rezos y oraciones; desfilan en casas de palma como templos improvisados: amas de casa, obreros, maestros, comerciantes, enfermos, malandrines, desesperados, cornudos, doctores, abogados y también muchos personajes que andan en el juego jubiloso de la política; todos ellos ramean su cándida vida en este mágico tiempo del mes de marzo, acudiendo a su chamán preferido, y así se tiene, se ve y se siente en voz de los que saben de esto; que en este primer viernes de marzo; “en el pecado se lleva la penitencia”; pero también dicen: otros que saben de esto; “en la fe se lleva la gracia de que una limpia con yerbas, te baña de una infinita energía cósmica”.
