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Víctor Bravo Ahuja, 104 años de su nacimiento

Víctor Bravo
Foto(s): Cortesía
Lorena Jiménez Salomón

El 20 de febrero de 1918, nace en la villa de Tuxtepec, Víctor Bravo Ahuja; pilar importante en la educación de nuestro país. Hijo de Rodrigo Bravo Monsalve, y de Carmen Ahuja Bourgeard, cursó su educación primaria en la escuela Francisco I. Madero, antes ésta se dividía en instrucción primaria elemental los primeros cuatro años y los últimos dos años se llamaba primaria superior.

El niño Bravo Ahuja estudió su primaria elemental en Tuxtepec y en 1928 su primaria superior en la escuela Ermilo Díaz en la ciudad de Orizaba. Ya de joven estudió en el Instituto Politécnico en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica.

Hizo cursos especiales en la escuela militar de aviación y estudios de postgrado en el Instituto Tecnológico de California y en Michigan Estados Unidos. Además recibe condecoraciones y distinciones a nivel nacional y en el extranjero, teniendo una larga historia académica, que lo hacen merecedor de diversos cargos públicos, pues desde 1946 hasta 1949 fue director de la escuela de Ingeniería del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.

En 1958 fue designado por el presidente de la República, Adolfo López Mateos, para ocupar el cargo de Subsecretario de Enseñanza Técnica y Superior de la Secretaría de Educación Pública.

En el año de 1968, el doctor Víctor Bravo Ahuja fue electo gobernador Constitucional del Estado de Oaxaca.

Este tuxtepecano desde muy joven estuvo en contacto con los diversos grupos autóctonos del estado y desde entonces sintió una honda preocupación por la situación económica y cultural de su pueblo.

Como gobernante visitó todas las regiones del Estado y mantuvo un diálogo directo con el pueblo. Llevó a cabo importantes obras de infraestructura, para acelerar el desarrollo de la entidad, elevando sus niveles socioculturales y económicos.

Durante su gestión como gobernador se electrificaron 428 poblaciones de su estado y quedaron aseguradas otras 400 y en el plano educativo se construyeron 1373 aulas para atender los diferentes niveles educativos.

El pensamiento del tuxtepecano Víctor Bravo Ahuja, es muy apegado a exaltar el espíritu humilde y de gran voluntad de su pueblo, como él mismo testimoniaba: “Un pueblo con grandes carencias, por falta de desarrollo que aún subsiste en mi interior, lo cual viví en la infancia y queda enmarcado dentro de un mundo de carencias y que la única manera de tener un desarrollo del tal índole, es con el dolor de abandonar mi pueblo para buscar otros horizontes y prepararme mejor, para después venir a servirle”.

Este es el pensamiento, sin duda, de un joven tenaz y humanamente espiritual como lo fue Bravo Ahuja.

En 1972, en el periodo de Luis Echeverría Álvarez fue nombrado Secretario de Educación Pública, tocándole celebrar los 100 años de la muerte de otro oaxaqueño, el ilustre Benemérito de las Américas Benito Juárez, por lo cual inaugura una estatua a la entrada de la Secretaria de Educación Pública, con el pensamiento: “El anhelo de saber es innato en el corazón del hombre”.

A Bravo Ahuja le toca realizar la estructuración y desarrollo de la educación en México. Es el tiempo perenne en el tiempo, es la vida la que consiste en el presente. Vivir el momento es la presencia existencial de la memoria de los verdaderos hombres de bien.