TUXTEPEC, Oax. - La región de la Cuenca del Papaloapan está formada por una diversidad cultural, en la que se mezclan la memoria mestiza e indígena; sus pueblos originarios encierran una gran historia de la cual aún quedan vestigios, mismos que podrán ser explorados a partir de una importante riqueza arqueológica que estarán resguardadas y al alcance de la ciudadanía en el museo regional.
Los pueblos y su pasado
Al interior del recién inaugurado Museo Regional "Casa Verde" se encuentran cuatro salas de exhibición, entre estas destaca una sala que está dedicada a mostrar el legado arqueológico de la región de la Cuenca del Papaloapan y sus culturas, mazateca y chinanteca, "materializado en una serie de piezas que han sido reunidas a lo largo de varios años bajo la supervisión de la doctora Edith Ortiz Díaz, investigadora del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.
Dichas piezas arqueológicas cuentan con el registro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y están dispuestas para su exposición y preservación en el Museo.
Esta sala muestra un total de 30 piezas, las primeras de más de 280 piezas arqueológicas con las que cuentan, objetos encontradas en los pueblos chinantecos y mazatecos de la Cuenca del Papaloapan, así como el norte de Oaxaca, las cuales representan la confianza de los pobladores originales, ya que fueron donadas por familias que participaron en su rescate.
Dichas piezas son de materiales con más de mil 500 años A.C y otros como las hachas de cobre que son de entre mil 500 después de Cristo.
"Nos encontraremos con materiales desde la época muy temprana hasta del periodo tardío del periodo Prehispánico", explicó la arqueóloga Ortiz Díaz.
La muerte en la época Prehispánica
La selección de estas piezas se realizó bajo dos criterios básicos; el primero, mostrar los materiales del día a día de las sociedades pasadas y una parte de sus creencias post-morten, la cultura funeraria, piezas que son para uso de rituales como vasijas entre otras.
El segundo criterio fue el cronológico, mostrar la amplia presencia de diferentes sociedades en el lugar, que viene de hace mucho tiempo, tanto cultura Olmeca prehispánica, como las costumbres ancestrales de nuestros pueblos originales, material que representa muy bien la zona mazateca y chinanteca.
Piezas únicas
Dentro de esta exhibición se encuentran piezas únicas, como es el caso de una vasija que tiene grabados que se relacionan con la cultura chinanteca, pero que de acuerdo con la antropología no se han visto antes.
"Es un tipo de vasija que solamente hemos encontrado en esta región", dicho descubrimiento es uno de los más importantes ya que a la cultura chinanteca se les ha visto como que no habían creado objetos materiales muy significativos y que se trataban de estilos copiados.
A partir de la investigación que se realiza desde hace varios años se descubrió que hay toda una simbología y una iconografía particular en los materiales arqueológicos chinantecos que no había sido estudiada anteriormente.
Este tipo de piezas permite que volteen a esta parte del estado y no sólo a las zonas arqueológicas ya conocidas en Oaxaca, la Cuenca y Tuxtepec, tienen historias propias y sus vestigios en exhibición invitan a dar una mirada al pasado.
