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ROBERTO COLORADO, HÉROE DE TUXTEPEC

Roberto Colorado
Foto(s): Cortesía
Lorena Jiménez Salomón

En el mes de junio de 1938 se inició el deslinde del terreno que ocupaba el astillero situado en el barrio abajo, esto fue resultado de la lucha de Roberto Colorado y sus antecesores, se hizo con un decidido apoyo solidario del ejido de San Bartolo, pero fue el 6 de julio que los trabajos emprendidos un poco antes se suspendieron por la intervención del ejército mexicano, que por órdenes del gobernador del Estado Coronel y Licenciado Don Constantino Chapital, se ejecutaba tal enmienda a cargo del coronel Antonio Cano, quien fungió como el jefe del sector militar en Tuxtepec.

Los campesinos tuxtepecanos se manifestaron abiertamente, en el sentido de tomar el acuerdo en asamblea general, con el alboroto y sorpresa de la población quien estaba a la expectativa de lo que pudiera pasar, ya que el acuerdo fue de que los trabajos de deslinde se proseguirían no importando que hubiera hechos de sangre, ya que de suceder esto, le echarían la culpa directamente al gobernador del Estado.

Eso fue la marca principal en el destino de los ejidatarios de este pueblo de aquel entonces, que delineó un mal presagio, porque causó el enojo de los terratenientes, quienes manifestaban en murmullos y rumores que la decisión de los ejidatarios era imperdonable.

Todo fue una sobresaliente historia donde destacaron luchadores y mártires, cuya etapa inicia con el acuerdo y orden del general Lázaro Cárdenas que otorgó a los campesinos el decreto para que trabajaran la tierra en su beneficio. Para ello la valiente situación de hechos tuvieron ante este problema, el apoyo decidido de la federación local de trabajadores al frente de la cual estaban Félix Ortiz, Manuel Oseguera, Esteban Domínguez, Aurelio Rangel, Pedro Palacios y Rosendo Reyes; siendo los abogados que hacían gestión permanente en la ciudad de Oaxaca, ante los tribunales agrarios, el licenciado Antonio Acevedo Gutiérrez, Ignacio Mancilla Vega y Carlos R. Balleza.

En esta forma fue el 3 de febrero de 1939 que es asesinado Roberto Colorado Espejo, rumbo al Acuyo, en un lugar llamado El Recuerdo, así lo dicen con tristeza los viejos agraristas tuxtepecanos, un valeroso hombre que luchó siempre por una buena causa, con la esperanza en el corazón y mejores sueños para la comunidad.

Anualmente en la fecha conmemorativa, un grupo de ejidatarios recorre las calles de Tuxtepec, partiendo de la casa ejidal que lleva el nombre del mártir, situada en la avenida Carranza, para llevar al lugar de los hecho una ofrenda floral, hasta hace unos años partían del ejido a El recuerdo a pie en un largo desfile, ahora los pocos que van lo hacen en camionetas por el peligro de tanto tráfico, así lo manifiesta su actual Comisariado Ejidal Marcelo Ambrosio Vargas, quien comenta “Aquí en El recuerdo calló acribillado nuestro líder vitalicio Roberto Colorado Espejo, un joven que llegó un día del pueblo de  Tlacotepec de Mejía, cerca de Paso de Oveja Veracruz, sin familia llegó y sin familia según se sabe terminó sus días, muriendo por la lucha de un buen recuerdo, cayendo acribillado en El recuerdo, allá rumbo al Acuyo”.