TUXTEPEC, Oax.-La ex dirigente del sector centro de la sección 22, Reyna Felipe Jiménez, comentó en el marco del Día Internacional de la Mujer, que el destino de la lucha sindical magisterial debe estar a cargo de una mujer, para que lidere y reoriente el movimiento de la sección 22.
A lo largo de historia sindical, enfatizó que nunca ha llegado una mujer al cargo y en este momento el movimiento está caído, está perdiendo los verdaderos objetivos del por qué representan una lucha sindical, porque hay muchos intereses de grupo y no ayudan a atender los rezagos de los trabajadores que viven en materia educativa.
Desde su perspectiva, el papel de la mujer en el tema sindical, es una lucha que emprende desde hogar y como representante sindical, refirió que es difícil representar un gremio sobre todo cuando no hay una educación en el varón de que la mujer lo puede representar de la mejor manera.
Como experiencia, reconoció que no fue fácil porque tuvo que superar retos, hacer las cosas diferentes como las hace el hombre, ser una líder que luchó por los derechos de los trabajadores y enfrentar problemas fuertes por la corrupción de los mismos trabajadores para violentar los derechos de otro.
Puntualizó que la mujer trabajadora es muy violentada desde los distintos espacios donde se ubica, se violenta sus derechos constantemente y más en estos tiempo en donde se ha infiltrado dentro de la sección 22 altos grados de corrupción y hace que se violenten los derechos de los trabajadores por intereses de terceros.
La representante del sector 2 de jubilados y pensionados, detalló que a pesar de los avances que hay en cuanto a leyes que protegen los derechos de las mujeres se vive un retroceso porque no las conocen y se tienen que difundir, más si es indígena y no habla español es necesario que las leyes se traduzcan.
A pesar de la tecnología la mujer es más violentada en los distintos espacios de la vida social, se agrede, se maltrata a la mujer, el hecho de que esté preparada no garantiza que se respete los derechos, a veces es la que más es violentada desde la casa, por los padres, compañeros, hijos y la sociedad, que debe reeducar para acabar todas las formas de violencia que sufre la mujer.
