OAXACA, Oax.-La Encuesta Estatal sobre Responsabilidad en Crianza de Infancias y Adolescencias en el Estado de Oaxaca (ENERCI OAXACA 2022), realizada sobre una muestra de 390 mujeres, reveló la mitad de los casos de demanda de pensión alimenticia no han sido resueltos.
Presentada el pasado viernes, la ENERCI realizada por la activista Alma Deysi Bautista Ramos, actual titular de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Local de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (SE Sipinna), detalla que el 49.5 por ciento, es decir casi la mitad de madres que demandó ante los juzgados familiares, dijo que a la fecha no se ha podido resolver.
Por otro lado, el 24.3 por ciento manifestó que se resolvió de manera compleja al inicio, pero que después llegaron a acuerdos. El 16.2 por ciento manifestó que nunca se pudo llegar a acuerdos entre ambos progenitores, por lo cual se siguió el juicio hasta terminarlo, y sólo 1 de cada diez manifestó que se resolvió de manera fácil, ya que se pusieron de acuerdo.
“No tenemos una cultura de conciliación. Creemos que iniciar un proceso jurídico de alimentos es una pelea donde tiene que existir un ganador o ganadora y un perdedor o perdedora. De los más de mil testimonios de madres en el país y el mundo, la conducta que los padres adoptan tras la demanda es muy similar: contestar para dar lo menos, contestar solicitando la tenencia de la custodia de niños y niñas, no contestar, mentir y desprestigiar la maternidad de la madre, amenazar, careciendo con ello en su mayoría de una cultura de resolución pacífica de los conflictos”, indica el informe.
Otro dato relevante es que, en su mayoría, los hombres a quienes se les demanda pensión alimenticia reaccionan de manera violenta ya sea en contra de la madre o contra las hijas e hijos. Los deudores adoptan actitudes que van desde la violencia simbólica o psicológica, hasta la física.
En un 43.4 por ciento las madres manifestaron que los padres nunca habían visitado a sus hijos e hijas; casi la mitad de las infancias sufrió ausencia paterna total; 29.6 por ciento manifestó que los padres sí dejaron de convivir con sus hijos e hijas tras la interposición de la demanda, y sólo un 27 por ciento de padres continuó visitándolas o visitándolos.
Por otro lado, un 44.1 por ciento de las madres —es decir cuatro de cada diez— sí recibió amenazas por haber decidido interponer demanda para exigir los derechos de sus hijos e hijas.
Y aunque más de la mayoría dijo que no recibió amenazas por demandar, no es un panorama favorable, aunque en el primer momento lo parezca, ya que, ante la misma pregunta, la mayoría de las madres independientes —es decir 52.7 por ciento— manifestaron que desde antes de interponer la demanda, cuando le exigían de manera informal que cumplieran con sus obligaciones, recibían insultos, tratos verbales agresivos, y no sólo del deudor, sino también por terceras personas como madres, hermanos, hermanas u otras parejas de los deudores alimenticios, aclara la ENERCI.
