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Pide GESMujer destitución y castigo a policía estatal

El de Vianey no es el único caso en donde elementos policiacos incurren en abuso de poder para violentar a las mujeres
Foto(s): Cortesía
Citlali López Velázquez

OAXACA, Oax.- El Grupo de Estudios Sobre la Mujer Rosario Castellanos (GESMujer), demandó a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Oaxaca (SSPCO) la destitución y castigo contra el policía estatal Jonathan T. por la utilización de al menos 200 elementos de seguridad para violentar a su expareja, la joven Vianey P.

“Casos como el Vianey, detenida sin justificación y sólo a petición de su expareja, no deja sino mostrar que no hay una seriedad en el trabajo de la policía. ¿Cómo fue posible que un hombre haya logrado una movilización de tal magnitud sólo con su dicho?”, señaló Rosario Martínez, presidenta del GESMujer.

La activista y defensora de los derechos mostró su indignación ante la prioridad que da la policía en la atención de emergencias, ya que no se moviliza a la misma cantidad de policías y con la misma rapidez cuando se trata de una denuncia de violencia contra una mujer.

“Reaccionaron de una manera tan rápida a la petición de un señor cuando afuera hay tantos feminicidios, tanta problemática de inseguridad para las mujeres y ante ello no hay una reacción. Es preocupante darnos cuenta cómo está nuestro sistema”, destacó.

El hecho cometido por Jonathan T. -enfatizó- no debe quedar en una anécdota pues su gravedad es tal que, permitirlo enviaría un mal mensaje a la ciudadanía oaxaqueña y para las mujeres: “Si te metes con un policía puedes vivir una situación como esta. Entonces lejos de darnos una certeza o seguridad, nos siembran más miedo”, destacó.

Por otro lado -agregó- este hecho violatorio a los derechos de Vianey y su familia, puso en evidencia que no hay un control en la selección de las personas que integran los cuerpos policíacos, pues consideró que la acción realizada por Jonathan T. denota una mala salud mental, que para una persona que tendría que proteger y garantizar la seguridad de una población, es grave.   

Basada en su experiencia en atención a víctimas de violencia, señaló que el de Vianey no es el único caso en donde elementos policiacos incurren en abuso de poder para violentar a las mujeres. Los casos quedan en el anonimato porque las sobrevivientes no confían en las instituciones para salvaguardar su vida.

“Hemos tenido usuarias que nos dicen: para qué denuncio si él es policía y no le van a hacer nada, al contrario, los ayudan porque son amigos, compadre, aliados”.