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Incrementan casos de hepatitis C

Oaxaca se ubica en noveno lugar en casos de hepatitis C a nivel nacional.
Foto(s): Cortesía
Nadia Altamirano Díaz

OAXACA, Oax.- De los mil 137 casos de hepatitis C que en este 2023 acumula México, 39 se han detectado entre la población oaxaqueña, lo que ubica la entidad como la novena en la lista de incidencia nacional.

En sí en todo el país esta enfermedad que se transmite principalmente a través de la sangre, ha tenido un incremento del 24 por ciento en comparación con los 918 casos detectados en 2022, pero en Oaxaca el aumento es del 95 por ciento, rebasando por mucho la media nacional.

En la mayoría de enfermedades, estados como Ciudad de México, Jalisco o Nuevo León, por la gran concentración poblacional, suelen ocupar los primeros lugares de contagios, pero en cuanto a Hepatitis C lo es Baja California que al corte de la semana epidemiológica número 17 acumula 241 casos.

En segundo lugar está Ciudad de México con 105 casos, en tercero está Chihuahua con 59 y hasta noveno lugar Oaxaca.

La hepatitis C se transmite por un virus del mismo nombre (VHC) que causa infecciones agudas y crónicas. La Organización Mundial de la Salud advierte que en un 30 por ciento de los casos las personas eliminan el virus de manera espontánea, sin que se requiera tratamiento médico.

En el otro 70 por ciento de los casos la infección se puede volver crónica y en un 15 por ciento de éstas dar pie a una cirrosis, cuando el hígado ya presenta cicatrices y daños que le impiden cumplir las funciones en el organismo.

Tan sólo en la semana epidemiológica 17 en Oaxaca se diagnosticaron dos nuevos casos, pero de los 39 que acumulados en este 2023 31 corresponden a hombres y los otros ocho a mujeres.

La forma más común para que una persona adquiera el virus de la hepatitis C es a través la sangre, ya sea por la reutilización de material médico que no fue esterilizados de manera correcta, durante una transfusión de sangre inadecuada, por compartir jeringas durante el consumo de drogas inyectables, por prácticas sexuales en las que hay exposición a sangre o de madre a hijo o hija durante el parto.