TUXTEPEC, Oax.- El ejido los Reyes se encuentra a tan solo 20 kilómetros del centro de Tuxtepec, se requieren de 40 minutos en vehículo para llegar a este pueblo donde se respira tranquilidad y que en su corazón resguarda la riqueza natural del Arroyo Sal, hoy el centro de un proyecto ecoturístico que será abierto al público.
Sus pobladores y fundadores del ejido, desde hace 30 años comenzaron una travesía para poder dar forma al Arroyo Sal como un balneario y zona recreativa, por años se han dado intentos tras intentos, actualmente están a unos días de ver su sueño como una realidad, tras la consolidación de un comité de ecoturismo.
“Desde que se fundó los Reyes existe esta idea, Eduardo Rivera quien fue uno de nuestros primeros representantes planteó esta idea hace 30 años, el pueblo se fundó hace 34 años”, comentó Salvador Vicente Gonzalez, integrante del comité de ecoturismo.
Hace un año el comité de ecoturismo, actualmente integrado por el comisariado ejidal y fundadores del ejido retomó los trabajos para rescatar el Arroyo, con la anuencia de la asamblea.
Esfuerzo comunitario
Poco a poco han logrado dar mantenimiento a los alrededores del Arroyo, en un esfuerzo cien por ciento de la comunidad, a través de tequios retiraron la maleza, rellenaron y acondicionados sus accesos, además de que crearon una cocinita al aire libre.
"Lo poco que hemos avanzado es por la participación del grupo y de nuestros compañeros que nos han apoyado", comentó Salvador.
Los miembros del comité destacaron que no es un proyecto para beneficio de un particular, sino el trabajo de toda la comunidad.
Iniciaron gestiones ante diferentes dependencias, como es el caso del INPI, las cuales aún no se han concretado, sin embargo continúan en el proceso.
Para agilizar los trabajos de mantenimiento piden maquinaria para dragar y en gravar, como una retroescabadora, un volteo así como viajes de grava, esperan que las autoridades municipales les apoyen con éstas necesidades.
Riqueza natural
Manuel Vicente González, integrante del comité de ecoturístico enfatizó que no solamente es un balneario, sino un espacio para conocer la naturaleza.
El ejido cuenta con 3 kilómetros de Arroyo que colinda con dos ejidos, lo que les permite contar con una gran diversidad de flora y fauna, misma que fue defendida ante el asedio de empresas que buscaban construir una hidroeléctrica que acabaría con el Arroyo y sus especies.
Cuentan con importantes especies de peces, nutrias mejor conocidas como perro de agua, tortuga, mojarra tilapia, carpa, pez lagarto, entre otras.
Es un arroyo que nunca se seca debido a que cuentan con nacimientos de agua. La zona colinda con la presa Cerro de Oro donde llega una gran diversidad de aves y los ejidos del Faisán que están reconocidas como reserva a natural.
Dentro del proyecto contemplan contar con senderos a la orilla del Arroyo para que los visitantes practiquen senderismo.
Hace un año comenzaron a trabajar un modelo de recorridos con estudiantes de la Universidad del Papaloapan. Quienes a su vez pueden conocer del trabajo de la comunidad, con el objetivo de que este proyecto sea aceptado y adoptado por más personas.
A través de esto buscan que exista una interacción entre la comunidad y la naturaleza. "Estamos muy cerca de Tuxtepec, las condiciones que hay aquí también las hay en las partes altas de municipios como Valle Nacional".
Listos para Semana Santa
El objetivo de los ejidatarios es que el balneario de Arroyo Sal quede abierto al público a partir de esta semana santa convirtiéndose en un espacio familiar. Para su ingreso cobrarán una cuota de mantenimiento. Donde además ofertarán una serie de servicios, desde alimentos y bebidas realizadas por personas de comunidad abriendo así una oportunidad para que las familias del ejido puedan comercializar sus productos.
Una vez que abran el balneario al público instalarán un sistema de orden para evitar que se contamine la zona. "No queremos iniciar esta iniciativa con la intención de deteriorar nuestro Arroyo, queremos que lo conozcan y se sumen a cuidarlo".
Los Reyes es una comunidad con 80 familias, la mayoría hablante del chinanteca variante de Ojitlán. Quienes por muchos años vivieron unidos a Santa Úrsula, con esta iniciativa esperan que se dé a conocer más el ejido.
