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La mexicana Xiye Bastida, pide a mandatarios acciones para combatir el cambio climático

Foto(s): Cortesía
Lorena Jiménez Salomón

Su nombre significa lluvia en otomí y capturó la atención en el primer día de la Cumbre Climática convocada por Estados Unidos, al reprender a los líderes mundiales por no tomar acciones para combatir el cambio climático. 
Xiye Bastida es una joven activista mexicana originaria de San Pedro Tultepec, una comunidad otomí del municipio de Lerma, en el Estado de México, que a sus 19 años se dirigió a Jefes de Estado de 40 países.
Bastida, quien forma parte del movimiento Fridays for Future en el que también participa la activista sueca Greta Thunberg, explicó que el discurso no lo escribió sólo ella, sino que participaron cerca de una decena de jóvenes. 
A los líderes mundiales les dijo que la crisis climática es el resultado de haber perpetuado los sistemas de colonialismo, represión, capitalismo y soluciones orientadas al mercado.

En entrevista, explicó: "México sí tiene la capacidad de transformar una economía que es dependiente de los combustibles fósiles a una economía que es dependiente de renovables, y es algo que debemos hacer porque tenemos menos de 10 años para reducir nuestras emisiones (de carbono) a la mitad para lograr los 1.5 grados de calentamiento global". 

"Los 40 dirigentes que asisten a esta cumbre pertenecen al norte, que históricamente perpetró estos sistemas, y las comunidades que más se ven afectadas, los que han sufrido desplazamiento por sequías, inundaciones o incendios forestales, o abusos de derechos humanos, no están plenamente representados aquí el día de hoy", dijo.
Bastida vivió en Tultepec hasta 2015 cuando a sus 13 años las fuertes lluvias desbordaron el río Lerma inundando con aguas negras las casas; los aguaceros llegaron después de dos años de sequías, evidencia de los efectos del cambio climático. 
Ella y su familia se fueron a vivir a Nueva York donde pudo constatar los efectos del calentamiento global en los estragos que dejó en 2012 el huracán Sandy, lo que le bastó para entender que es una crisis que afectaba a todo el mundo. 
"La justicia ambiental es justicia social, no podemos seguir teniendo cumbres y conversaciones de lo que queremos cambiar, porque ya sabemos lo que necesitamos, lo único que tenemos que hacer es implementarlo", reprochó finalmente en su discurso.