TUXTEPEC, OAX.-Luego de los reprobables incidentes ocurridos el pasado fin de semana en dos partidos correspondientes a fase definitoria dentro del torneo que organiza la Liga Ejidal de Futbol, esto debe ser un llamado a tiempo para que se cambie el formato y se refuerce la seguridad en los partidos.
Lo sucedido en Arroyo Chiquito en donde se reportó que algunos jugadores habían agredido física y verbalmente al árbitro del encuentro entre los locales y Nueva Era, deberá ser la punta de lanza con la que esta liga emprenda y materialice procesos que lleven a la seguridad general en todos sus partidos.
Erradicar la violencia en los partidos generada desde días antes a través de publicaciones en páginas de redes sociales, debe de ser el objetivo primario de la Liga Ejidal de Futbol para limpiar su imagen y también para brindar a sus equipos, jugadores y afición en general, un espacio seguro.
En esta ocasión se habla solo de golpes y agresiones, que no se duda tengan que ver con el consumo exagerado de bebidas embriagantes en un campo de futbol, pero si continúa sin control la situación la violencia crecerá en los partidos y ojalá Dios no lo permita, que algún día suceda algo más grave.
