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MARTÍN DIMITROVA, UN SER DE AGUA

Martín Dimitrova
Foto(s): Cortesía
Lorena Jiménez Salomón

Claudia Ramos

Tuxtepec, Oax.- Martín Dimitrova, pintor búlgaro radicado en nuestro país desde los seis años, se considera un ser acuático "donde hay un poco de agua, donde hay un río, hay mar, hay una laguna donde me puedo meter, a donde viajo siempre llevo un traje de baño y me meto" dice al tratar de explicar su relación con el vital líquido y su influencia a través de la pintura.

Entrevistado durante su exposición "El agua y sus metáforas" con la que reabrió la galería en la Casa de la Cultura "Victor Bravo Ahuja", Martín Dimitrova expresa que su inspiración es el agua "la fluidez, la conexión que tiene el agua, la purificación que te da estar en el agua, muchas veces estas cansado y estar en el mar te da una sanidad mental y una traquilidad increible, yo creo que de ahí viene el tema del agua y de ahi viene el tema de lo que yo veo a través del agua, de los colores de los reflejos que me ha tocado vivir".

Pinturas palpables

La pintura de Dimitrova es de las pocas que se pueden tocar, y esto explica el pintor se debe a que necesitaba la manera de poder tocar un recuerdo y aún cuando las obras no estaban terminadas las recorría y las recorría; entonces "a la hora de recorrerla no sólo se visualiza un recuerdo sino que el poder tocarla de alguna manera, esa parte a mí se me hace fundamental aunque rompa con el esquema del arte, de la distancia que debe tener entre la obra y un espectador en un un museo o la galería.

Estoy totalmente de acuerdo en preservarlas y que hay obras que simplemente no se pueden tocar, estoy completamente de acuerdo, y lo he respetado durante años; pero esta obra invita a romperlo, esta obra invita a ser diferent,e invita a que te acerques, invita a que lo puedas ver y que puedas acariciar con el tacto, que puedas elevar o sensibilizar un sentido más no solo la vista.

La pintura, el salvavidas

Al hablar sobre cómo la pintura se vuelve parte de su vida, el artista plástico explica "fue literal, el salvavidas que necesitaba en ese momento; es recomendación, esto es vida, para mejorar, y ahí fui encontrando y fui pintando hasta que en algún momento me fui encontrando con más cosas. Recuerda que un par de amigos Ricardo y Sergio me ayudan en primera nstancia, después el maestro Emilio Iván me van diciendo, -oye no puedes tener eso acumulado ahí a final de cuentas tiene un concepto lo haces significando algo-. Es ahí donde nace el hecho de saber a que me quiero dedicar de por vida. Así como el agua es sanadora, el pintar puede ser igual de pacífico, restaurador, purificador o sanador  y el hecho de poder pintar la sanación del agua creo que esa es la parte por la que más incluino".

Si la obra genera conciencia, me doy por bien servido 

Interrogado, si con la connotacion sanadora de la obra, se puede generar concienca y una sensibilidad distinta hacia el agua, Dimitrova considera que toda creación artítistica tiene un mensaje y de alguna manera su otra trata de invitar a que se respete, que tenga una repercusión diferente y a fijarse en el agua como una de las entidades más importantes del planeta.

"Muchas personas después de ver la obra, me comparten fotos de cómo se refleja el agua, entonces entemos como ésta, la luz, el espacio, son elementos vitales de nuestro día a día. Si la obra puede llegar a que te acerques de una manera cariñosa al agua y entiendas e interpretes de manera más respetuosa creo que me doy por bien servido".

Actualmente Martín Dimitrova trabaja en una colección que asegura es completamente distinta a las seis actuales que comprenden 94 cuadros de gran formato.