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Las doncellas de San Juan Bautista

La fiesta de San Juan Bautista desde el siglo XVIII ha sido celebrada en la Cuenca del Papaloapan con embalses, mojigangas, paseo de pendones, torneo de cintas, despescuezada de gallos y huapango 
Foto(s): Gil Lira
Karla Arrazola

TUXTEPEC, Oax.-A los pies de San Juan Bautista se posa la doncella para ofrecer la salutación de la comunidad afrojarocha, ofrecer su primer zapateado y décima, en medio de una comunidad de mujeres que la arropan, como parte de la herencia de la tatarabuela para celebrar al señor del agua, al son del verso y la jarana. 

Me gusta el golpe del hacha
también el de la jarana
también el de la jarana
Si el amor de una muchacha 
Vale una onza americana
Díganme quien la despacha

Terolerolé terolerolan
Oye nomas cómo suena 
Oye nomas cómo suena 
Mujeres en donde están 
Mujeres en donde están 
Salgan que ahí viene la llena
Salgan que ahí viene la llena
A visitar a San Juan 
A visitar a San Juan 
San Juan Bautista, qué pena 
San Juan Bautista, qué pena 
Sírvanle un café con pan.

Jaime Yáñez. Son de San Juan Bautista (2004). 

Salutación a San Juan 

Al ritmo del son, la doncella desciende de andas, ofrece flores al patrono y zapatea el son de San Juan Bautista, acompañada de doncellas de fiestas anteriores y madrinas, ante el patrono adornado con flores de colores, que enmarca una ceremonia de agradecimiento, unión de una comunidad y una tradición de antaño. 

Previo a la misa de 10 de la mañana en la catedral, la doncella, Mía, ingresa a la iglesia con los pies descalzos, sobre la tarima, cargada en los hombros de afrojarochos y se posa ante los pies de San Juan Bautista.

Toda la comunidad a través de la doncella se presenta para que ofrezca su zapateado y saludo en verso a San Juan. 

Comunidad de mujeres 

Las doncellas anteriores, en comunidad  arropan a la doncella que  ingresa portando  un ropón, que son las puntas y su blusa blanca de canesú, limpia de la cara. 

Las doncellas anteriores que forman parte de la comunidad de mujeres, que traen esa herencia de las  abuelas y tatarabuelas reviven la tradición y en verso comienzan a  vestir a la doncella con su flor, arracadas, refajo, abanico y al final se entregan los zapatos, que son exclusivamente para fandango y zapatear. 

Los zapatos blancos son entregados  por la ultima doncella, porque le ofrece el lugar en el que antes estuvo. 

Edith Lira, integrante de esta comunidad, comentó que este momento es la parte más espiritual, que está impregnado el en ser, en el alma, en donde ofrecen un agradecimiento durante la ceremonia que concluye con el son a San Juan, escrito por Jaime Yanez. 

Doncellas, bendecidas por San Juan

Ser doncella es ser bendecida por San Juan, refirió Edith, este año Mía fue elegida para ser doncella y adquirió un compromiso con la comunidad, porque participa en todas las actividades que forman parte de la tradición, que es el fandango, floreo de tarima, acompañamiento y durante siete años seguidos tiene que celebrar a San Juan y arropar a otras doncellas. 

Para ser doncella la edad promedio es entre 8 y 13 años de edad y toda la familia participa, se fomenta la unidad, se enraiza la identidad y viven la celebración. 

Todas las niñas que han participado como doncellas tienen unq características, en zapateado, verso, cargando pendones, montando a caballo, se identifican  y son elegidas. 

Cronología
En el 2010 hubieron doncellas en la fiesta de San Isidro y otros santos patronos. En el 2011 se llevó a cabo la celebración en catedral, fue la primera doncella  y la actividad fue consecutiva hasta 2015 que hubo una interrupción por la caída de una parte del techo de la catedral. 

Sin embargo,  la comunidad siempre festejo, hubo doncellas que no pudieron estar en la catedral, pero la comunidad realizó el acompañamiento y festejo a San Juan desde casa. 

Posteriormente aparece la pandemia y hasta este 2022 se retoma la celebración al interior de la iglesia con un apoyo arraigado de  la comunidad, así como la familia de la doncella. 

 El paseo de pendones

Durante las fiestas de San Juan se acostumbra que los jinetes con guayabera blanca, paliacate rojo en el cuello y sombrero de cuatro pedradas participen en la cabalgata del paseo de pendones. 

Desde el 2011 el padre Alejandro entregó un pendón de San juan a la comunidad afro jarocha que es paseado por las principales calles de Tuxtepec, es igual a los que tiene la catedral pero esta caracterizado para la comunidad y se identificó con su imagen. 

En el paseo también llevan  diferentes estandartes como el de la comunidad afro jarocha oaxaqueña, doncellas de San Juan, mientras que los jinetes lleva sus jaras para el torneo de cinta, que este año por causa de fuerza mayor se suspendió