Este mes de mayo, la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, recibirá unos 110 mil visitantes estando en semáforo amarillo epidemiológico, lo que establece una lenta recuperación, de acuerdo con Mauricio Díaz Montalvo, director del patronato de Cultura.
Las diversas áreas de vestigios arqueológicos están retomando su presencia y la demanda turística va en incremento, tanto en el oriente del estado como en la zona sur, en Uxmal y la ruta Puuc.
Se indicó que, en mayo, el promedio diario de visitantes a Chichén Itzá ha sido de 3 mil 740, de los cuales un 60% son nacionales y 40% internacionales, lo que motiva a la condición de una paulatina recuperación, luego de casi nueve meses de una afluencia muy reducida y que se reactivó en el mes de septiembre pasado.
Previo a la pandemia, Chichén Itzá recibía hasta 8 mil 300 visitantes por día, lo que causó que en 2019 se presentara la cifra récord de más de 2 millones de turistas a la milenaria urbe maya, considerada Patrimonio de la Humanidad.
Respecto a la zona maya de Uxmal, la demanda siempre ha sido menor, y actualmente el número de turistas que entran es de 362 a diario, sumando en mayo 6 mil 682 personas, que en un gran volumen son extranjeros. Con cifras semejantes aparecen Kabah, Sayil, Labná y Mayapán.
De igual modo, en la zona arqueológica de Ek Balam hay un aumento notable en la afluencia de visitantes.
Los paradores turísticos del estado siguen funcionando, únicamente las grutas de Loltún están cerradas, ya que el INAH no ha podido recuperar y atender los vestigios arqueológicos que se dañaron con las inundaciones del año pasado.
Sobre las Noches de Kukulkán, espectáculo nocturno de Chichén Itzá, la demanda se encuentra al alza y el espectáculo es muy atractivo, según Díaz Montalvo.
