TUXTEPEC, Oax.-El artesano Daniel González comentó que a tres meses de que se lleve a cabo la máxima fiesta de los oaxaqueños entraron en una nueva normalidad y la demanda de huipiles incrementó más que en el 2022.
Explicó que previo a la Guelaguetza, ya todo se estabilizó a diferencia del 2019 en donde permanecían en el encierro por el covid 19, actualmente están participando en todos los eventos como anteriormente se llevaba a cabo y genera una mayor difusión del trabajo artesanal que realizan.
“Las ventas han aumentado, sin duda a la experiencia que a todos nos marcó fue el covid, pero como artesanos seguimos adelante, no podemos quedarnos estancados y necesitamos buscar por todos los medios el sustento”.
De manera particular refirió que estos años de baja venta y enfermedad ayudó a que se enfocarán en otros aspectos, elaborar más huipiles y prepararse para la etapa de más venta, luego de que el estado anunciará formalmente que la Guelaguetza se realizará como anteriormente.
Por parte de la población existe un interés aún mayor, porque el año pasado aunque hubo demanda no fue la esperada ante la expectativa de que el evento sufriera algunos cambios a diferencia de este año en que las actividades previas iniciaron.
“Las personas ya tienen conocimiento de que sí habrá Guelaguetza sin restricción alguna e incluso eventos alternos para que todas las personas puedan tener un momento para recrearse en el mes de julio y eso es muy bueno, sobre todo en la derrama económica de los turistas que llegan a visitar Oaxaca”.
La demanda de pedidos no solo es por parte de las jóvenes que asisten a bailar al cerro del Fortín, también de las personas que asisten a los eventos alternos, que son de la región y quieren portar un huipil de la zona.
