TUXTEPEC, Oax.- Stephanie Bracamontes es una joven pintora tuxtepecana que transmite su conocimiento y amor por la pintura a los más pequeños del hogar, con el objetivo de contribuir con su desarrollo, por lo que en coordinación con su madre, Rosy Bracamontes iniciaron Espacio 90, un lugar abierto a la expresión y el arte.
Joven talento
Stephanie Hernández Bracamontes, es pintora y además maestra de arte en la Casa de la Cultura Dr. Víctor Bravo Ahuja y en Espacio 90.
Desde su taller recuerda que fue con el apoyo de su madre, la pintora Rosy Bracamontes quien le inculcó desde pequeña actividades artísticas, talleres de manualidades entre otras, por lo que comenzó a interesarse en el arte.
Desde ahí, aprendió que es muy importante que los niños se involucren en actividades artísticas y deportivas ya que les ayuda para su desarrollo.
Recordó que en la primaria les pidieron hacer una actividad que les gustara, ella pintó un tulipán y eso le gustó a sus compañeros y maestra, así poco a poco se enfocó en el dibujo por varios años.
Durante sus estudios superiores dejó de lado la pintura y se dedicó a su carrera de mercadotecnia.
Tras culminar sus estudios retomó su trabajo en la pintura, en 2014 por invitación de la directora de la Casa de la Cultura de dicho trienio inició a dar clases en la Casa de la Cultura, donde hasta la fecha trabaja con niños.
Encontró en esta oportunidad su pasión por enseñar y en el trayecto ha sumado diferentes participaciones, la más reciente en el concurso para definir el cartel de la máxima fiesta de los oaxaqueños, la Guelaguetza, sumando su participación a la de otros pintores tuxtepecanos.
“Participé como otros pintores, con la esperanza de que Tuxtepec sea ganador y esté ahí presente”, comentó.
Nuevamente en septiembre regresa a la Casa de la Cultura.
A la par ha realizado murales de la mano de su mamá y trabaja en un emprendimiento, donde explota la pintura con la creación de macetas, cubrebocas, ropa, bolsas, sombreros y demás accesorios pintados a mano.
Un espacio para aprender
Tras encontrar una oportunidad como maestra de pintura, Stephanie junto a su madre abrieron en 2018 Espacio 90 un lugar que hoy es semillero de nuevos talentos. Niños que encuentran en la pintura una forma de encontrar su propio camino.
“El 20 de este mes cumplí siete años como maestra, realmente los niños han sido mis maestros, aprendes de ellos, de que conoces como es la forma en que ellos desean aprender”.
Los talleres abren el panorama de los niños, quienes en el transcurso descubren sus sueños, algunos se dan cuenta que quieren ser doctores, arquitectos y otros descubren que quieren dedicarse al arte.
Dentro del taller se busca inculcar a los niños mucha disciplina, que sean responsables y constantes.
Reconoció que en ocasiones los padres o maestros no le dan mucha importancia, sin embargo a través de los talleres buscan también desarrollar su lado creativo, su personalidad y su confianza.
Tras la pandemia, el taller sirvió para que los niños nuevamente desarrollarán su forma de comunicación, ya que al regresar a las aulas muchos interactúan con dificultad. Actualmente buscan realizar más actividades al aire libre y ayudarlos en su desarrollo emocional.
Espacio 90
Espacio 90 va más allá de un taller de pintura, es un lugar donde abren las puertas a más artistas que tienen el mismo objetivo, compartir su trabajo y transmitir sus conocimientos, por lo que en ocasiones han montado también alguna exposiciones o realizado otras actividades artísticas.
