Mauricio Montijo, administrador único y agente liquidador en el Fondo Mixto Privado de Patrimonio Autónomo (FMPPA), aseguró que Porfirio Díaz, quien gobernó al país por más de 30 años y renunció el 25 de mayo de 1911,"dejó un tesoro oculto" para los mexicanos que, si se repartiera, tocaría de hasta 82 mil pesos por persona.
En entrevista con Ricardo Rocha para Grupo Fórmula, Montijo expresó que el Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público "han mantenido en secreto" el fondo, que presuntamente está resguardado en el Banco de México y se eleva a 822 billones de pesos, y afirmó que los gobiernos mexicanos no han hecho esfuerzos para repartir el dinero entre los ciudadanos.
"Un depósito que ponemos nosotros, la población, que es el valor del terreno sobre el que se constituye la República Mexicana. Son monedas de oro, son centenarios”, dijo Montijo sobre la supuesta herencia de Porfirio Díaz a los mexicanos.
Según narró Montijo, el fondo surgió durante el mandato de Porfirio Díaz con una cantidad de "cinco cifras" como un tipo de “inversión a largo plazo” para crear un capital fijo, que gracias los intereses y el pasar del tiempo la cifra creció de manera impresionante. “822 billones es la cifra oficial del Banco de México", afirmó Montijo.
Herencia para los mexicanos Segun el agente del FMPPA, la inversión de Porfirio Díaz tendría como finalidad favorecer el desarrollo del país, pues el plan era distribuir el dinero entre los mexicanos 100 años después, es decir entre los años 2010 y 2020, y dijo que los principales beneficiarios serían las comunidades indígenas, ya que los recursos servirían para el desarrollo de esos pueblos.
Montijo dijo a Ricardo Rocha que durante los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador no se ha hecho nada por repartir el dinero que se encontraría en el Banco de México.
El agente insistió en que si se repartiera el dinero cada mexicano podría recibir "entre 47 mil y 82 mil pesos". Sin embargo, el agente aseguró que la Secretaría de Hacienda y Banxico se han esforzado por mantener el tesoro de forma oculta, escondiendo la información incluso a los presidentes.
