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“Voy a poner mi puño en tu cara”: el día que Zague casi golpea a Cuauhtémoc Blanco

Zague ‘le cantó un tiro’ a Cuauhtémoc Blanco
Foto(s): Cortesía
Lorena Jiménez Salomón

Dentro de los vestidores ocurren muchas cosas que pocas veces salen a la luz, pues incluso hay ocasiones en que los futbolistas casi se agarran a golpes. Así le pasó a Zague con Cuauhtémoc Blanco en el América, pues cuando el Cuauh le lanzó unos calzones en la cara a su compañero, se llevó una seria amenaza.

Cuauhtémoc Blanco es un ídolo del Club América y además de buen futbolista también fue muy bromista, pues junto a Germán Villa hicieron de todo con las Águilas, donde, en apariencia, molestar a Zague era de sus cosas favoritas. Cuauh casi se muere en una alberca. 

Zague ‘le cantó un tiro’ a Cuauhtémoc Blanco

Hace unos años Germán Villa fue invitado al programa ‘Futbol Picante’ de ESPN, donde Zague aún era analista, y confesó que en su etapa con el América él y Blanco solían jugar bromas a sus compañeros, donde un día le aventaron un calzón mojado a Luis Roberto Alves.

“Lo respetábamos, lo admirábamos… se fue dando poco a poco la confianza y él (Zague) se cambiaba enfrente de nosotros, de frente a Cuauhtémoc y a mí me quedaba como escondido.

‘Le voy a aventar un licrazo mojado’ (dijo Blanco), lo enrollaba como vendas… en la espalda, la cabeza. Se volteaba y decía ‘hey, voy a poner mi puño en tu cara, eh, mi puño en tu cara’”, recordó Germán Villa. 

Zague al ser ‘nuevo’ en México, no entendía que la convivencia entre futbolistas solía ser así en su mayoría y eso provocó su furia, pues un día se calentó tanto que sí iba a golpear a Cuauhtémoc Blanco.

“Un día que se enoja y le dice, ‘bueno, ya estuvo, deja de hacer tus bromas o te voy a partir tu madre. Si quieres pegar, vamos a pegarnos de una vez’, fue de las pocas veces que se salió todo de control”.

Con el paso de las semanas y conforme fueron conviviendo más, Zague se hizo muy buen amigo de Cuauhtémoc Blanco y Germán Villa, siendo de los pocos amigos que tenía en aquellos años dentro del América, pero esta anécdota vivirá por siempre.