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“Terraria, paisajes de lo íntimo”

“Terraria, paisajes de lo íntimo”
Foto(s): Cortesía
Carina Pérez García

El campo de experiencias y experimentación de la fotógrafa oaxaqueña Ariadna Rojas ha tenido que ver con su propio cuerpo, como elemento de autorrepresentación, así como con el ciclo de la vida, el tiempo y el territorio. En “Terraria, paisajes de lo íntimo” presenta una selección de imágenes y arte objeto, que trabajó durante los últimos dos años. La muestra se puede visitar en la Galería “Alfonso Rivas” de la Casa de la Cultura Oaxaqueña (CCO).

En entrevista, comentó que el tema del cuerpo ha sido una exploración personal desde hace varios años: “Me interesaba mostrar este otro lado que no han visto tanto y que he trabajado mucho”, refiere la creadora, sobre su incursión en el foto bordado, que también le ha representado otro medio de exploración. 

“Desde hace tiempo he venido trabajando conmigo, con el cuerpo y uno de mis primeros proyectos fue autorrepresentación; hablaba de la identidad. Terraria lo comencé a trabajar desde 2019 y surgió por una preocupación sobre el tiempo, por esta presión social de hasta qué edad eres productivo o atractivo”. 

Ariadna Rojas compartió que esta exposición alude a una serie de construcciones sociales: “comencé a preocuparme en cómo pasaba el tiempo en un cuerpo, sobre todo en el cuerpo de la mujer. Lo más inmediato para mí es trabajar conmigo, así que comencé a hacer estas metáforas de los terrarios en mi  casa, en envases de vidrio pequeños a los cuales les metía fotografías”.

Todo ese proceso de descomposición para ella es la metáfora de cómo se va descomponiendo una imagen, que en este caso es ella misma, pero cómo a la vez, las plantas y semillas germinan, crecen y brotan, lo cual es una suerte de representación sobre el ciclo de la vida, que tiene que ver con la muerte, como lo único seguro que existe desde que pisamos este mundo. 

“Terraria es en femenino, porque habla de mí. Surgió de una experimentación conmigo. Trabajo encuadres muy cerrados, cosas de la naturaleza y es una foto construida. Tengo el ejercicio de autorretratarme y, a la vez, sigo investigando o retomando otros proyectos. A la par son las fotos y las pruebas de terraria, en la casa, así como el bordado, que es un acompañamiento que he tenido”.

La fotógrafa quiso experimentar en otros soportes y sobre ello cuenta que un día algo tan común y de uso cotidiano para todos, en la vida diaria: los zacates y estropajos -que lavan, limpian y recorren en cuerpo-,  abordan el territorio que habitamos. 

“Bordé en cada estropajo una serie de palabras que me resuenan sobre lo que es el cuerpo. Este ejercicio fue un compartir y preguntar a unas amigas sobre lo que les significaba el cuerpo e hice una lista, así que quedaron estas palabras”. 

La selección de palabras que quedaron son palabras que le resuenan en torno al cuerpo como espacio: “El cuerpo tiene memoria, el cuerpo como casa, que es lo primero que habitamos  y que es lo que nos permite ser y desarrollar en el contexto que habitamos. Las esponjas son algo personal, son fibras naturales, que tienen sentido con las imágenes y las terrarias”.

Conócela

La fotógrafa Ariadna Rojas Alcántara realiza su labor ante la cámara de manera independiente, estudió en la Escuela Activa de Fotografía, cursó el seminario de fotografía contemporánea, bajo la coordinación del Centro de la Imagen, y el “Diplomado en artes visuales” impartido en el Centro de las Artes de San Agustín Etla (CaSa) y también ha sido acreedora de las becas otorgadas por la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca.