Pasar al contenido principal
x

Historia de un cronista: Joel Avendaño

Joel Avendaño
Foto(s): Cortesía
Redacción

Don Joel Avendaño Agustín, es un hombre que sin proponérselo ha trascendido las barreras que le impuso la vida; desde pequeño aprendió que para salir adelante debía trabajar; hoy a sus 66 años es un hombre pleno que disfruta lo que hace, ya sea escribir una crónica, una décima y pasar los días al lado de su grata compañera, la profesora Arcelia Cortés Vega, viendo crecer a sus hijos Joel, Carlos Irán y Grecia.

Don Joel Avendaño Agustín vio la luz un 12 de julio de 1956, hijo de Fidencio Avendaño Juan y de Altagracia Agustín González, en un tiempo en que Chiltepec estaba en pleno crecimiento, se construía la carretera a Oaxaca y el puente que conecta a la cabecera municipal con el municipio de Jacatepec.

En ésa época había mucho movimiento económico en el pueblo.

Don Joel, estudió en la escuela primaria Revolución; al término de ésta, su padre habló con él para informarle que no habría más estudios, su familia era numerosa -diez hermanos-, el mayor de todos estudiaba la carrera y no podía sostener los estudios de su hijo, por lo que desde muy pequeño tuvo que trabajar.

Inició laborando en el campo, como la mayoría de los adolescentes y jóvenes de ese tiempo; era jornalero en la finca de la familia Moreno, donde sembraba chile, zacate y pangola, y también era empleado de la Casa Bravo, donde vendían abarrotes y cervezas.

A la edad de 13 años emigró a Tuxtepec, llegó a casa de Dionicia Agustín, su tía. Ya instalado, trabajó con el esposo de su tía como ayudante en un taller de soldadura, y por la tarde asistía a la Escuela Secundaria Técnica 41, donde tomaba cursos cortos de taquimecanografía.

Posteriormente se mudó a la casa de su tía Juanita Agustín, donde ayudaba en la compra y embarque de plátano macho. Su deseo por labrarse su propio camino lo llevó a estudiar la secundaria en horario nocturno.

Justo al llegar a la mayoría de edad, los 18 años, terminó la secundaria y decidió que era tiempo de buscar un trabajo, ya tenía la edad y un poco de conocimiento.

Trabajó como obrero en Fábricas de Papel Tuxtepec, en la construcción de la presa Cerro de Oro y en la empresa PROQUIVEMEX, tres empresas emblemáticas en el desarrollo económico de Tuxtepec y por supuesto de la Cuenca del Papaloapan.

Por las tardes y noches iba al bachillerato en el CBTIS de Tuxtepec, el cual con mucho trabajo pero con el firme deseo de superarse, concluyó como técnico electromecánico.

Posteriormente ingresó al tecnológico, pero se le dificultaba porque el trabajo le absorbía gran parte de su tiempo y había clases a las que no podía acudir.

En 1980, Don Joel parte de Tuxtepec a Salina Cruz Oaxaca donde se construía la refinería del Pacífico, donde ingresó cómo técnico mecánico y ascendió a sobrestante de montaje; al terminar los trabajos en Salina Cruz, lo enviaron al complejo "Pajaritos" a la planta de Fertimex, en el puerto de Coatzacoalcos Veracruz, también como sobrestante de montaje en tuberías y soldadura.

De regreso a Tuxtepec, en 1982, fue partícipe en la construcción de la ampliación de la máquina 2 en Fapatux cómo Supervisor de montaje.

Fue ése año, que Don Joel contrajo matrimonio con Arcelia Cortés Vega. 

Por la exigencia de su trabajo tuvo que habitar en la Zona Urbana, en la unidad habitacional para empleados de confianza.

En 1983 nació su primer hijo, cuyo nombre fue el de Joel a quien de cariño le dicen Joelito.

Ése mismo año fue invitado a fundar el Colegio de Educación Técnica Profesional CONALEP, siendo director -el primero- José Luis Monterrubio, donde trabajó como instructor de técnicas avanzadas; sin embargo, no pudo continuar frente a grupo debido a la carga de trabajo en Fapatux. 

En el año de 1984 firmó su permanencia en la empresa ya como superintendente del área de generación de energía, teniendo bajo su responsabilidad de generar vapor, aire y suministro de agua.

La Fábrica de Papel fue para don Joel, una escuela, en la que no sólo fortaleció sus conocimientos técnicos, sino que además adquirió experiencia, aprendió a delegar responsabilidades y a tener liderazgo. 

En el año 1988 nació su segundo hijo Carlos Irán. y en 1997 nació la más pequeña, Grecia Arcelia.

En 1998 dejó Fapatux, porque la empresa se privatizó y fue contratado para trabajar en Mexicana de Papel Periódico Mexpape, localizada en Tres Valles, Veracruz.

Sin perder las raíces como chiltepecano, en el año 2000, fue nombrado como presidente del comité de construcción del salón ejidal en su pueblo, Chiltepec; ese mismo año, también fue nombrado como comisariado ejidal, al cual ingresó en 1980 por sucesión de mi abuelo Amado Avendaño.

En el año 2001 fue candidato a la presidencia municipal de San José Chiltepec, y por ello tuvo que renunciar a su trabajo en Mexicana de Papel. Aunque no logró ganar la presidencia municipal, asumió el cargo de regidor de educación y cultura, de ahí nació su interés por la cultura de su pueblo.

Llevado por las circunstancias de la vida, en ese tiempo ingresó al periodismo, nació su interés por escribir el acontecer diario de su pueblo. Así se volvió colaborador del periódico Noticias Voz e Imagen de la Cuenca siendo Miguel Ángel Vásquez Ortiz director; posteriormente colaboró en el Nuevo Horizonte de don Carlos Medina; trabajó para el periódico Visión de la Cuenca, el portal Buendía Tuxtepec, Tvbus, Orp noticias, y nuestra voz en la radio La Voz de la Chinantla.

Actualmente, don Joel dirige la radio comunitaria La Pionera “La mera mera”.

La facilidad para escribir y narrar el acontecer de Chiltepec y municipios circunvecinos, le dieron a don Joel el nombramiento de cronista por el cabildo durante el primer periodo de Irineo Molina como presidente municipal de Chiltepec.

Actualmente es cronista de Chiltepec reconocido por la Asociación Estatal de Cronistas de Oaxaca. Lo mismo redacta crónicas, que leyendas, notas y reportajes periodísticos, además de décimas y versos.

Hoy en día, don Joel vive de una pequeña pensión producto de tantos años de trabajo, mientras disfruta lo que hace.