OAXACA, OAX.- De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), el 89.9 por ciento de los oaxaqueños siente confianza en el Ejército.
La encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señala que es esta autoridad de seguridad nacional la que concentra un nivel de confianza alto, seguido de la Guardia Nacional con 88.4 por ciento.
Estos porcentajes fueron incluso más altos que la media nacional, pues el 87 por ciento de los mexicanos confían en el Ejército, mientras que el 81 por ciento en la Guardia Nacional.
Cabe señalar que los oaxaqueños encuestados consideran efectos en primer lugar a la Marina, después Ejército, Guardia Nacional, así como la Fiscalía General de la República y Policía Estatal con 72.6 y 69.1 por ciento respectivamente.
De acuerdo con la empresa de investigación Parametría, señala que en comparación con otros países de América, el Ejército y la Marina de México son unas de las instituciones mejores evaluadas, pues las cifras del estudio los ubican como una de las cinco fuerzas militares con mayor confianza en Latinoamérica, detrás de la armada de Brasil, Ecuador, Colombia y El Salvador.
Las Fuerzas Armadas tienen como función principal salvaguardar la seguridad nacional de un Estado, es decir, existen para proteger y resguardar al Estado de cualquier amenaza que impida su supervivencia.
Los resultados de la Encuesta Nacional de Cultura Cívica (Encuci) 2020 muestran que el Ejército y la Marina son las instituciones con el mayor nivel de confianza de la población, con 63.8 por ciento, seguidos de la Guardia Nacional con 60.5 por ciento y del Instituto Nacional Electoral (INE) con 59.6 por ciento.
Eso mismo confirma el Ranking de Confianza en las Instituciones de México 2020 realizado por Consulta Mitofsky, donde en el primer lugar de las 19 instituciones evaluadas se encuentra el Ejército seguido por las universidades.
Cabe recordar que la Envipe se centra en la generación de información relevante para el diseño e implementación de políticas públicas en materia de seguridad y victimización, además de que por su diseño conceptual y estadístico, la encuesta se ha consolidado como una de las mejores prácticas internacionales para medir victimización y delitos.
